La última parada del Campeonato de España de Poker 2019 vivió en la tarde/noche del sábado una nueva y emocionante jornada que estuvo marcada por los acontecimientos acontecidos lejos de las mesas de poker. 110 jugadores que habían sobrevivido a los tres primeros días de juego en el Main Event se dieron cita para disputar el Día 2, pero antes de que este comenzase llegó el primer gran momento de torneo.
De todos los que llegaron al Día 2, 36 lo habían logrado tras hacerse con una entrada para este CEP en la mesas virtuales de PokerStars. Otros se habían quedado por el camino y con su eliminación se esfumaba la oportunidad de hacerse con un Platinum Pass. A las 15:45 de la tarde, los jugadores fueron llamados uno por uno para ocupar un asiento en las 4 mesas disponibles para disputar la famosa mano de Crazy Pineapple.
La primera criba se llevó por delante a la mayor parte de los aspirantes y redujo la cuenta a solo 4 jugadores. Entre ellos estaba el jugador de Barcelona César López Guarnizo, que había llegado hasta aquí tras comenzar su andadura con un satélite de 5€, pero también otros como Miquel Ullich, José Luis Salcines o el alemán afincado en Barcelona Arne Michaelis, un jugador que la temporada pasada formó parte del Team Pro del Campeonato de España de Poker.
Ellos se jugaron el preciado Platinum Pass, pero este terminó en manos del jugador local Miquel Ullich, que tras haber runeado color en la primera ronda, esta vez tuvo la suerte de su lado para runear trips, lo que le permitirá estar en Barcelona para disputar el PokerStars Players No Limit Hold'em Championship del próximo mes de agosto con todos los gastos pagados.
La tensión se trasladó entonces a los jugadores llamados a pelear por la general del Campeonato de España de Poker por PokerStars 2019, que no eran pocos. Entre ellos destacaban los nombres de Manuel López, Francesc Pallarés, Fabrice Jacquot o el del lituano Liutauras Armanavicius, pero la mayor parte de ellos quedaron excluidos de la pelea en los primeros compases. En su lugar aparecieron otros.
Los primeros en quedarse sin opciones fueron Jacquot y Armanavicius, que mordieron el polvo mucho antes de lo que les habría gustado. Especialmente dolorosa fue la eliminación del lituano que con un stack más que saludable terminó all in con AA vs KK para ver cómo un rey aparecía en las comunes.
Poco después, Francesc Pallarés, que había sido el principal favorito al título casi desde el principio de la temporada, también se quedaba sin opciones. El catalán comenzó el curso de forma fulgurante y solo el run insano de Fabrice Jacquot le apartó de ser el líder de la general. El problema es que la segunda parte de la temporada no fue todo lo buena que le habría gustado y eso le apartó del sueño.
De un momento a otro, Manuel López se había quedado solo en la pelea por el título, pero un último aspirante surgió de sus cenizas para meterle el miedo en el cuerpo al colombiano afincado en Madrid. Hablamos de Jorge Diego, que había sido casi descartado de la pelea por la general tras pasar al Día 2 con solo 17.000 puntos. Sin embargo, un inico de día espectacular le colocó por encima de los 300.000 puntos y eso le hizo soñar.
De hecho, todo pudo dar un vuelco cuando Manuel López, con un stack muy corto, estuvo a punto de ser eliminado en la fase previa a la burbuja de premios. Primero cuando su as-tres salió victorioso contra un as-dama tras un all in preflop y poco después cuando sus dobles máximas salieron indemnes contra el proyecto de color y de escalera que tenía su rival. Fue ahí, justo ahí, cuando el respetable entendió que a Manuel no se le escaparía el título.
Poco después, explotó la burbuja y Jorge Diego, que había cedido algunos puntos, cayó eliminado en una mano encontrada que convirtió su sueño de ser campeón en una pesadilla. Eso sí, su buen hacer en esta parada le permitía asaltar la tercera plaza de la general. Mientras tanto, Manuel López recibía las felicitaciones por ser el nuevo Campeón de España de Poker.
Aún hubo tiempo para que un buen numero de jugadores cayesen eliminados ya en el dinero y el field se quedase con solo 17 jugadores. Ellos son los que mañana van a pelear por hacerse con la primera plaza y los 30.000€ que recibirá el campeón de esta última parada del año. Por el momento, el principal favorito es el jugador de Girona Carles Garriga, que cerró su bolsa con el mejor stack.