Mano que juega, familia de luto. Ahora mismo nadie puede robarle un bote a Txarly Pablos, que en solo un nivel ha pasado de 170.000 puntos a superar los 300.000.
En una de sus últimas manos, el vasco pagaba desde la ciega pequeña el open-raise de un rival en posiciones medias. La ciega grande también se apuntaba a la fiesta y los tres iban a ver un flop que traía 
.
Pablos y la BB pasaban, pero lo hacían para pagar la continuación del raiser inicial a 2.500 puntos. El turn destapaba un 
y todos pasaban.
El board descubría entonces un 
en el river. Pablos echaba entonces la mano a su stack y deslizaba una apuesta de 20.000 puntos que obligaba a tirarse a sus dos rivales.
El vasco mostraba entonces un 
con el que había hecho escalera en el river.
